Manchas en la Piel

INDICE

   1.   Sindrome Metabólico, Resistencia a la Insulina y Diabetes.    
   2.   Manchas en la Piel, Obesidad y Resistencia a la Insulina
   3.   Super Size. Lo que produce una dieta Mc Donalds de 30 Días.
   4.   Psoriasis: Una enfermedad crónica, cara y sin cobertura médica.
 

 
2.   MANCHAS EN LA PIEL, OBESIDAD Y RESISTENCIA A LA INSULINA

Hoy voy a comentar acerca de un tema que es de suma importancia para nuestra salud y de quienes nos rodean.

Quizás a más de alguna le ha pasado y es muy común ver en personas con obesidad manchas oscuras (de aspecto aterciopelado) en los pliegues de la piel. Las zonas más notorias donde las podemos encontrar son en las axilas, cuello, ingle, codos, rodillas, nudillos, cuero cabelludo, incluso en la cara y en la palma de las manos junto con otras zonas menos comunes.

Muchas veces estas manchas son confundidas con una enfermedad llamada Psoriasis, pero en realidad y en las mayoría de los casos es causa de problemas hormonales y es uno de los signos para diagnosticar resistencia a la insulina en personas con sobrepeso, obesidad u ovario poliquístico, ya que las manchas se forman debido a la hiperinsulinemia secundaria a la resistencia a la insulina. Esta condición se conoce como Acantosis Nigricans.

La Acantosis Nigricans puede indicar un factor de riesgo para enfermedades tales como la diabetes o enfermedades cardiacas, además de ser muy molesta estéticamente; ya que por los lugares donde se encuentra, se confunde con suciedad. Así que la gente mal diagnosticada sufre bastante porque por más que se limpie, use cremas, desodorantes especiales, etc. la solución para que desaparezca es revertir la resistencia a la insulina con una alimentación adecuada, medicamentos de ser necesario y ejercicios.

Una vez que baja la insulina las manchas comienzan a revertirse y todo vuelve a la normalidad.

Así que si tienes algunos de estos sígnos o conoces a alguien que los tenga, visita a tu médico o dermatólogo.

Acá pueden ver algunas fotografías y obtener más información sobre la Acantosis Nigricans:

La acantosis nigricans se caracteriza clásicamente por la presencia de placas hiperpigmentadas aterciopeladas en los pliegues corporales. También puede haber afectación de otras zonas. Este trastorno está producido por la hiperinsulinemia secundaria a la resistencia a la insulina que lleva aparejada la obesidad. Se espera un incremento de la prevalencia de acantosis nigricans paralelo al aumento de la obesidad. El dermatólogo tiene un importante papel en la detección de acantosis nigricans en aquellos obesos con hiperinsulinemia, obesos que pueden tener un mayor riesgo de sufrir una enfermedad vascular aterosclerótica. Resulta primordial para el dermatólogo el reconocer las múltiples presentaciones de la acantosis nigricans para poder así detectar a los pacientes con elevado riesgo de sufrir dichas enfermedades. En el presente trabajo se ilustra la variedad de presentaciones de la acantosis nigricans asociadas con la resistencia a la insulina.  

Presentación clínica de la acantosis nigricans


Figura 1 Figura 2A
Figura 1. Clásica imagen de la acantosis nigricans: hiperpigmentación aterciopelada de la axila.
Figura 2A. Acantosis nigricans del cuero cabelludo. Esta paciente acudió para tratamiento de una "psoriasis reclcitrante". Era obesa y padecía un pseudohiperparatiroidismo. Tenía unas placas hiperqueratósicas en cuero cabelludo con apariencia de tinea amiantácea. Los niveles de insulina sobrepasaban en 100 veces lo normal y una biopsia del borde de la lesión confirmó el diagnóstico de acantosis nigricans.

Figura 2B Figura 2C
Figura 2B. Acantosis nigricans típica del cuello.
Figura 2C. Las placas de las extremidades presentaban una priencia psoriasiforme. Ambas imágenes (2B y 2C) provienen de la misma paciente de la figura 2A.
La típica presentación de la AN asocida a la obesidad es la de un engrosamiento aterciopelado e hiperpigmentado de la piel axilar y de la nuca (figure 1). Mientras que este cuadro es bien conocido por los médicos, otros cuadros más sutiles o atípicos, frecuentes según la experiencia del autor, pueden pasar despercibidos o mal diagnosticados. Puede existir afectación del cuero cabelludo (figure 2), con aspecto de tinea amiantácea [11]. Parece relativamente frecuente la afectación de la piel supraarticular, sobre todo en codos, rodillas y nudillos (fugures 3 y 4). También pueden observarse placas hiperqueratósicas bien definidas, incluso localizadas en la cara (figure 5 y 6) y palmas (figure 7) [12].

Figura 3A Figura 3B
Figura 3A. Las placas hiperqueratósicas de la acantosis nigricans en codos y rodillas pueden confundirse con psoriasis.
Figura 3B. Esta paciente también presentaba una leve acantosis nigricans en el cuello. La paciente presentaba acantosis nigricans en codos y cuello e hiperglucemia.

Figura 3C Figura 4
Figura 3C. Acantosis nigricans en los pezones (es misma paciente de las figuras 3A y 3B).
Figura 4. Acantosis nigricans de los nudillos. Las placas hiperqueratósicas de los nudillos son frecuentes y favorece el diagnóstico de acantosis nigricans sobre el de psoriasis.
Las placas hiperqueratósicas de codos, rodillas y cuero cabelludo de la AN pueden confundirse fácilmente con una psoriasis. En pacientes obesos con placas hiperqueratósicas se debería considerar siempre el diagnóstico de AN. Desde un punto de vista clínico, la AN puede distinguirse de una psoriasis de varias maneras. Las placas de AN no presentan inflamación, mientras que las placas psoriásicas si lo están (color rojo). También es útil para el diagnóstico observar lesiones típicas en determinadas localizaciones: AN en la axila o lesiones de psoriasis en el surco interglúteo o en las uñas, por ejemplo.

Figura 5A Figura 5B
Figura 5A. Esta placa palpebral preció en una paciente que inicialmente se pensó que estaba afectada de psoriasis debido a que presentaba una placa psoriásica en codo que se creía típica.
Figura 5B. Placa psoriasiforme en codo. Aunque no es frecuente, en la acantosis nigricans puede haber afectación facial.

Figura 5C Figura 6
Figura 5C. Aspecto de la axila del paciente de las figuras 5A y 5B.
Figura 6. Placa bien definida de acantosis nigricans. Por norma, la afectación de pliegues es difusa, pero en este caso hay una placa inguinal bien delimitada.

Figura 7A Figura 7B
Figura 7A. La hiperqueratosis palmar bilateral de este paciente apareció en relación con un cuadro de obesidad e hiperinsulinemia. La afectación palmar es infrecuente en la acantosis nigricans benigna.
Figura 7B. Acantosis nigricans en la axila.

Figura 7C Figura 8
Figura 7C. La hiperqueratosis del paciente de la figura 7 A mejoró en un mes tras dietoterapia y ejercicio físico. Un examen con hidróxido potásico descartó la existencia de una dermatoficia.
Figura 8. Histopatología. La histopatología de la acantosis nigricans es bastante específica. Hay un estrato córneo hiperortoqueratósico sobre una epidermis mamelonada e hiperplásica. No existe un infiltrado inflamatorio significativo. Este cuadro histopatológico puede verse en algunos nevus epidérmicos.
Histopatológicamente, la psoriasis y la AN se diferencian fácilmente. La AN muestra una epidermis mamelonada, acantósica, con hiperortoqueratosis y sin un infiltrado inflamatorio significativo (figure 8). En cambio la psoriasis presenta un engrosamiento epidérmico a costa de la elongación de las crestas epidérmicas, con paraquertosis y un infiltrado inflamatorio perivascular.
Un paciente puede padecer simultáneamente AN y psoriasis, aunque la frecuencia de esta asociación es desconocida. Quizás esta asociación esté condicionada por la relación existente entre obesidad y psoriasis. Las lesiones de psoriasis en pacientes con AN pueden presentar una hiperqueratosis verrucosa (figura 9). Ambas entidades pueden afectar a un mismo paciente de manera aislada o concomitante (figura 10).

Figura 9A Figura 9B
Figura 9. Psoriasis con acantosis nigricans. Los pacientes obesos con psoriasis pueden también tener acantosis nigricans. Puede haber placas típicas de cantosis nigricans en axila y cuello (9A). Las propias placas psoriásicas pueden presentar una hiperqueratosis verrugosa (9B). La biopsia de la lesión mostró una hiperplasia epidérmica papilomatosa e hiperortoqueratosis, lo cual no es propio del psoriasis aislado. La insulinemia estaba elevada (49 microunidades/mL).

Figura 10A Figura 10B
Figura 10. Psoriasis y acantosis nigricans simultáneas. Este paciente tenía claramente diferenciadas en región sacra placas eritematodescamativas psoriásicas y lesiones hiperpigmentadas escamosas de acantosis nigricans (10A). Debajo del pecho ambas entidades coexisten, con afectación psoriasiforme en las zonas erosionadas de acantosis nigricans (10B).

Resumen

La acantosis nigricans no constituye únicamente un trastorno dermatológico benigno de tratamiento no definido. La presencia de obesidad debería ser una indicación para su búsqueda. La existencia de acantosis nigricans en un sujeto obeso refleja la presencia de un trastorno bioquímico serio que debe ser corregido. En estos pacientes su obesidad está produciendo una enfermedad sistémica que debería ser combatida con modificaciones en sus hábitos de vida (dieta y ejercicio físico).
Ante un paciente con acantosis nigricans se debería obtener un registro de su peso corporal, de su glucemia y de su insulinemia en ayuno. La presencia de hiperinsulinemia sirve para demostrar a los pacientes tanto la causa de su dermatosis y la necesidad de instaurar medidas terapéuticas. El seguimiento del paciente se debería coordinar con los médicos de atención primaria, con monitorización periódica del peso corporal y de la insulinemia. 


3.   Super Size. Lo que produce una dieta Mc Donalds de 30 Días.


























4.   Psoriasis: Una Enfermedad Crónica, Cara y Sin Cobertura Médica.

La psoriasis es una enfermedad crónica, de pronóstico incierto, que lesiona la piel, que no se contagia, que tiene episodios agudos, llegando a afectar al 2% de la población occidental. Puede aparecer a cualquier edad, aunque en un tercio de los casos lo hace antes de los 20 años. No sólo puede interesar a la piel, sino que también afecta a uñas y articulaciones. Las lesiones están constituidas por áreas rojas, cubiertas por escamas. Se distribuyen generalmente en codos, rodillas y cuero cabelludo.
Las causas que la originan no están identificadas, aunque intervienen factores heredofamiliares en su aparición y factores del medio ambiente que desencadenan los brotes de la enfermedad. La finalidad del tratamiento para la soriasis la curación total de la enfermedad, sino elevar la calidad de vida de los pacientes. Esta enfermedad no la cubre el gobierno, algunas Isapres sí, en determinadas condiciones. Por lo que no se puede pedir una licencia medica por soriasis.
A continuación se mencionarán las medidas generales que los enfermos tienen que seguir: 


  • No se debe rascar o frotar el sitio de la lesión las, porque puede agudizarse. (conocido como fenómeno de Köebner ).
  • No se debe fumar, especialmente cuando hay lesiones de vesículas en manos y pies.
  • Evitar las bebidas alcohólicas y alimentos con alto contenido graso.
  • Conservar la zona vecina de la piel con buena hidratación ( cremas hidratantes, aceites, etc. ).
  • Mantener un estilo de vida saludable, al aire libre, evitando las situaciones que llevan al estrés.
  • Tratar con antibióticos específicos las diversas infecciones (laringitis, rinitis, amigdalitis, faringitis, etc.) pues son factores desencadenantes de algunos tipos de psoriasis.
  • Consumir alimentos ricos en ácidos grasos insaturados que se hallan en altas concentraciones en ciertos pescados. (salmón fresco, pescado azul).

Tratamiento para la Psoriasis
Diferentes Enfoques Terapeuticos 

 

          En el tratamiento para la psoriasis o soriasis se pueden elegir entre diveresas opciones según el tipo de enfermedad. En consecuencia existen 3 enfoques diferentes: 
1) Tratamientos locales para la soriasis:
Se basa en la aplicaciones de cremas que contienen corticoides, derivados de la vitamina D3, alquitrán de hulla y/o tópicos retinoides.
Este tratamiento sigue constituyendo el arma terapéutica más eficaz en el tratamiento para la psoriasis leve, ya que dan respuesta rápida, son bien tolerados, aunque se tiene que tener la suficiente constancia en no abandonar esta estrategia. 
2) Fototerapia para la psoriasis: La fototerapia con luz ultravioleta (en banda ancha o banda angosta) es utilizada para las formas moderadas de esta enfermedad. La radiación con PUVB es usada en los casos graves o moderados, combinados con la ingestión de psoralenos po vía bucal.
3) Tratamientos sistémicos para el tratamieto de la psoriasis:
Terapia sistémica contra la soriasis (por ejemplo: terapias biológicas, metotrexato, retinoides, ciclosporina): Existen en la actualidad varias terapias sistémicas disponibles para pacientes con psoriasis moderada a severa que resisten a la radioterapia convencional. Es un tratamiento para la psoriasis que utiliza la vía oral, por lo que hay que advertir que no siempre existe una adecuada tolerancia gástrica en todos los pacientes. El tratamiento combinado de las terapias sistémicas y las radiaciones es muchas veces exitoso, pero es a su vez limitado por la intolerancia que puede provocar y/o por su toxicidad. Por lo tanto, tiene que ser controlado por profesional especializado. En los últimos avances en el tratamiento para la psoriasis dentro de las terapias biológicas, se destaca una droga llamada efalizumab, exenta de toxicidad, la que fue aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) de los EE. UU. a fines de 2003 y también en la Argentina por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), brindando una duradera remisión de síntomas. La gran ventaja de éste tipo de agente biológico es que producen remisiones muy prolongadas, es decir que se puede controlar la enfermedad por largos períodos de tiempo.
El tratamiento elegido, lo determinará el profesional especializado y dependerá del grado de evolución de la psoriasis y de la actitud del enfermo de llevarlo a cabo.


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